Me angustia un poco no haber encontrado true tacos al pastor en esta zona. Después de inspirarme en Netflix: Taco Chronicles di algunas vueltas por el puerto sin tener suerte, soñando despierto con tener en un grupo de WhatsApp de puros taqueros “Taqueros Ens” o algo así, donde todas mis dudas sobre tacos serían respondidas, pero no, tendría que conseguir respuesta por mis propias manos, a lo artesanal.
Todos los taqueros que “entrevisté” para saber cuales tacos son los de Al Pastor y cuales los de Adobada me decían que ambos estilos son lo mismo, pero en internet, como les encanta discutir, se opinó que no, que tienen sus diferencias ¿A quién le creeremos?
Yo a lo taqueros, pero por el bien de la discusión aquí vamos a ver las diferencias. El consenso que encontré es que solo hay unas pequeñas diferencias entre los dos, básicamente:
1. El taco al pastor es más seco, el de adobada más jugosito.
2. El taco al pastor lleva piña, al de adobada guacamole, aunque no necesariamente.
3. Y la más importante, la nomenclatura. Tacos al pastor en el interior del pais y de adobada en el norte.
Aunque en general ya es mayormente una combinación de estilos, esto está más que confirmado por el Dios del taco en L.A., Bill Esparza que por Instagram me dijo que:
“Al pastor y Adobada son solo nombres regionales, todos son de adobada, todos son al pastor pero los condimentos pueden variar, No hay una receta estándar ni por región porque las recetas individuales varían muchísimo”.
Pero bueno ¿Importa tanto cómo se llame? Lo mejor de este taco se encuentra en el adobo enchilosito que tiene. Aunque a mí me gustan más de carne jugosa que seca bien le puedo echar piña o aguacate o las dos a la vez sin ningún problema.
Desde los de $8 pesos hasta los de $23, tortilla chica o grande, sencilla o doble y grasosita, directa del trompo o doradita en la plancha, en cualquier presentación hay que ser #TeamAdobada, porque #TeamPastor no suena chido.
